Sus ojos. Relucientes como la perla más pura que haya. Emocionados. Mojados. Alegres y sonrientes. Especiales. Llenos de pasión y amor. Con ganas de comer. Incrédulos. Grandes. Y sobretodo, suyos. Los más bonitos que hay en la faz de la Tierra.
PD: Te echo de menos.
Gracias por pasaros por mis corrientes de aire, disculpadme si he tardado en actualizar pero he de deciros que me fui de viaje a París (Oh la lá) y desde allí no tuve tiempo de conectarme. Os traeré cositas nuevas. Muchísimos besos y gracias por los comentarios.
Escrito sobre viento.
¡¡Si es que me encanta como escribes!! Jeje. Anda que me has traído un regalito de París he! jaja.
ResponderEliminarPD: Ya no soy copiota. XD