miércoles, 2 de febrero de 2011

Nunca sabremos lo que el mañana nos depara.

Algunas veces siento como si el tiempo pasara sin más, alejado de las vidas y sin tener repercusión en las tuercas que nos manipulan cada gesto y cada palabra.
Pensar que teníamos la felicidad entre las manos, y no se sabe valorar cuando en el instante lo disfrutas. Para qué valorar, si lo importante es ser, ser en ese momento.
Qué más daba el tiempo, que dubitativamente sabía que era finito. Eso por supuesto.
Cuando alguien manipula la alegría contrarrestando la vida por ello, la mentira, acaba perdiendo.
Supongo que alguna vez... En verdad, no me gusta suponer lo que sé. Sé que alguna vez quisiste aquello que no existía, sólo quería decir que lo siento, no fue a propósito.
Me gustaría haberte vivido de otra forma, con mi simple vida, con mi simple vida de antes, en la que era feliz, realmente feliz.
Me metí en un lío del que no sé salir, se ha hecho un estropicio de algo bonito, y no sé desenredarlo porque esto se había convertido en lo esencial para seguir caminando.
Sólo decirte que vendrán bocanadas de aire. Grandes bocanadas de aire, que seguro te harán volar, y despegar de este horrible sueño que no existe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario