miércoles, 21 de diciembre de 2011

Pidiendo deseos.

Espero que llegue el día en que podamos acostarnos en la misma cama y seas lo último que vea en el día, que me llegue a dormir acariciándote y escuchando tu respiración. Y que de vez en cuando se te escape un beso en la frente y un 'te quiero' en voz baja.
Espero lo que sea por ese día, y todo el tiempo anterior a ello será una espera que ha merecido completamente la pena.

Aunque pensándolo bien, todo lo nuestro merece la pena.


jueves, 21 de julio de 2011

martes, 5 de julio de 2011

Insípida (I)



No, no me des explicaciones, que no las quiero.
No necesito saber por qué quieres hablarme. Y deja que piense que es porque te encanta oír mi voz.
Si no es así, tápame los oídos, no me dejes escuchar...

miércoles, 29 de junio de 2011

Amo esas palabras que no dijiste.

Con qué facilidad se va todo lo bueno.
Con qué facilidad nos quedamos mirando cómo se cae todo, sin inmutarnos.
Sin dar ese paso de decir lo que ansías, "abrázame y olvídate de que existes"
Hacernos los fuertes con palabras que quedan demasiado grandes para los labios.
Con qué facilidad sentir ese mareo de estómago al ver que los días pasan, pero nada sucede, excepto el tiempo.
- No voy a dejar que te vayas, no.-él no dijo-






miércoles, 8 de junio de 2011

En tu constelación.

Cartas olvidadas en Orión. Palabras extraviadas. Suaves surcos que me acarician. Entonces, tu voz en un recuerdo. Y me revuelvo para sentarme en el suelo. En el mismo suelo que pisas. Que pisas mi corazón. Corazón que te late tanto. Tanto, que vive en tu sonrisa. Sonrisa que muere en la boca y se precipita en el aire. En la sangre que derramas escribiendo. Escribiendo y matando. Matando tus ansias de hacer volar. Hacer volar a estrellas y mandarlas a mí, a ti, a Orión.

domingo, 22 de mayo de 2011

Cerrado hasta nueva orden.

¿Quién puede decir lo que es perfecto o no? Cuando quieres a alguien, en algún momento lo ves perfecto. El sol brilla de tu lado e incluso el clima te es favorable. Parece que hasta los pájaros notan tu armonía porque aletean al ritmo de tu compás.
Los árboles hacen de violines y se inventan la melodía ideal. El aire, con su contrapunto acompañan de vez en cuando al sonido de tus pasos que hacen de perfectos percusionistas. E incluso cualquier ruido se hace música. Dulce de tu cuerpo que se cree casi inmortal.
Sí, eso es bonito y todo lo que tú quieras. Esa es la faceta buena del amor supongo.
Aunque lo más bello de todo es que después de que la realidad explote tu pompa frágil de sueños, aunque dentro de un tiempo te enteres de que las estaciones pasan y no siempre sale el sol, y si aún así le quieres con toda tu alma, no le dejes escapar jamás.
¡Así que no te preocupes! De todas formas, siempre esa personita volverá a llenar tu pompa de ilusiones.


Bueno, pues como he dicho, cerrado hasta nueva orden. 
Ahora es cuando hay más que apretar, y no me quiero confiar en los estudios. Así que nada, un saludo a todos, y... ¡Sed malos!

viernes, 20 de mayo de 2011

Reacciones químicas.

Curiosa la vida. Curiosa la especie humana.
Queremos tener el mundo en una mirada.
Queremos el cielo en un abrazo.
Lo damos todo por alguien al que queremos tanto que se nos olvida por completo el daño que tenemos dentro.
Queremos hasta el dolor, e incluso lo alimentamos por miedo a perderlo. Por miedo a que las cenizas que quedaron del fuego se las lleve una corriente de aire.
Por miedo de no saber si ese dolor se acaba, nos quedaremos vacíos. (O eso pensamos)
Y es que me dicen por aquí que el amor y la vida conllevan dolor.
Eso ya lo sé yo, pero… ¿Por qué ha de ser así? ¿Querer a una persona y doler? ¿Vivir y morir? Hagamos de ésta un lugar en el que merezca ser feliz.
Egoístas de nosotros. Qué curioso es que al ver cómo se despereza una flor no se sonría.
Qué curioso es ver la vida pasar y no escuchar su canto diario.
Qué curioso ver a políticos corruptos, hambre, injusticia y quedarnos parados a escuchar su música falsa.
Qué curioso saber y hacer oídos sordos. Darlo todo y no recibir nada.
Somos personas en un mundo extraño que nunca conoceremos del todo, aunque se siga afirmando que sí.
Pero sabes qué te digo… Yo tengo el cielo en un abrazo.


Lo que da de sí hacer formulación química... Si es que es normal que luego no me entere, si me paso la vida escribiendo.


PD. Hoy me gusta una frase, que me llamó la atención mucho, y quizá nadie se dio cuenta de lo bella que es. La comparto avec vous. "Dibujar la música en el gesto"

martes, 17 de mayo de 2011

Sin señales de vida.

Yo, que soy esa parte de tierra que nunca han pisado.
Ese grito detrás de un portazo.
La última lágrima que se deslizó por tu cara.
Esa parte que nadie nunca mira.
Yo, que soy esa palabra que no dijiste por miedo.
Ese segundo anterior a una carcajada.
El pestañeo que condujo a tus ojos a una nube.
Ese movimiento que acompaña al otro de tu cuerpo.
Soy ese viento que se derrite en tu piel.
Y es que permanezco en cada sitio que estás.
Soy tantas cosas a la vez, y simplemente tú.



lunes, 9 de mayo de 2011

Erase una vez...

- Que no te vayas.
- ¿Por qué?
- Porque soy contrario al olvido.

Y es que no se me quita este parrafito de la cabeza. Lo tengo que compartir con vosotros.

sábado, 30 de abril de 2011

¿Sí o no?



Sus ojos. Relucientes como la perla más pura que haya. Emocionados. Mojados. Alegres y sonrientes. Especiales. Llenos de pasión y amor. Con ganas de comer. Incrédulos. Grandes. Y sobretodo, suyos. Los más bonitos que hay en la faz de la Tierra.

PD: Te echo de menos.

Gracias por pasaros por mis corrientes de aire, disculpadme si he tardado en actualizar pero he de deciros que me fui de viaje a París (Oh la lá) y desde allí no tuve tiempo de conectarme. Os traeré cositas nuevas. Muchísimos besos y gracias por los comentarios.


Escrito sobre viento.


miércoles, 20 de abril de 2011

Le Petit Prince.

- Creo que, para su evasión, aprovechó una migración de pájaros silvestres.





- A cualquier parte. Derecho, siempre adelante...
[...]
- Derecho, siempre adelante de uno, no se puede ir muy lejos...

- Las personas grandes aman las cifras. Cuando les habláis de un nuevo amigo, no os interrogan jamás sobre lo esencial. Jamás os dicen: <<¿Cómo es el timbre de su voz? ¿Cuáles son los juegos que prefiere? ¿Colecciona mariposas?>> En cambio, os preguntan: <<¿Qué edad tiene? ¿Cuántos hermanos tiene? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?>> Sólo entonces creen conocerle.

- Pero claro está, nosotros, que comprendemos la vida, nos burlamos de los números.

- ¡Ah, principito! Así, poco a poco, comprendí tu pequeña vida melancólica. Durante mucho tiempo tu única distracción fue la suavidad de las puestas de sol. [...]
  - Me encantan las puestas de sol. Vamos a ver una puesta de sol.
  - Pero tenemos que esperar...
  - ¿Esperar qué?
  - Esperar a que el sol se ponga.
Al principio pareciste muy sorprendido; luego, te reíste de ti mismo. Y me dijiste:
  - ¡Me creo siempre en mi casa! [...]
  - Un día, vi ponerse el sol cuarenta y tres veces.
Y poco después agregaste:
  - ¿Sabes?... Cuando uno está verdaderamente triste son agradables las puestas de sol...
  - ¿Estabas, pues, verdaderamente triste el día de las cuarenta y tres veces?
El principito no respondió.


- Las espinas, ¿para qué sirven? [...]
- Las espinas no sirven para nada. Son pura maldad de las flores.
[...]
- ¡No te creo! Las flores son débiles. Son ingenuas. Se defienden como pueden. Se creen terribles con sus espinas.
[...]
- Hace millones de años que las flores fabrican espinas. Hace millones de años que los corderos comen igualmente las flores. ¿Y no es serio intentar comprender por qué las flores se esfuerzan tanto en fabricar espinas que no sirven nunca para nada? ¿No es importante la guerra de los corderos y las flores? ¿No es más serio que las sumas de un Señor gordo y rojo? ¿Y no es importante que yo conozca una flor única en el mundo, que no existe en ninguna parte, salvo en mi planeta, y que un corderito puede aniquilar una mañana, así, de un solo golpe, sin darse cuenta de lo que hace? ¿Esto no es importante?
Enrojeció y agregó:
- Si alguien ama a una flor de la que no existe más que un ejemplar entre los millones y millones de estrellas, es bastante para que sea feliz cuando mira a las estrellas. Se dice: <<Mi flor está allí, en alguna parte...>> Y si el cordero come la flor, para él es como si bruscamente, todas las estrellas se apagaran. Y esto, ¿no es importante?
No pudo decir nada más. Estalló bruscamente en sollozos. [...]
No sabía cómo llegar a él, dónde encontrarlo... ¡Es tan misterioso el país de las lágrimas!...


-..., la flor no terminaba de preparar su embellecimiento. Elegía con cuidado sus colores. Se vestía lentamente y ajustaba uno a uno sus pétalos. No quería salir llena de arrugas como las amapolas. Quería aparecer con el pleno resplandor de su belleza. ¡Ah, sí! ¡Era muy coqueta! Su misterioso atavío había durado días y días. Y he aquí que una mañana, exactamente a la hora de la salida del sol, se mostró.
Y la flor, que había trabajado con tanta precisión, dijo en medio de un bostezo:
- ¡Ah!, acabo de despertarme... Perdóname... Todavía estoy despeinada...
El principito, entonces, no pudo contener su admiración:
- ¡Qué hermosa eres!
- ¿Verdad? -respondió suavemente la flor-. Y he nacido al mismo tiempo que el sol...



- No debí haberla escuchado; nunca hay que escuchar a las flores. Hay que mirarlas y aspirar su aroma. La mía perfumaba mi planeta, pero yo no podía gozar con ello. [...] Debí haber adivinado su ternura, detrás de sus pobres astucias. ¡Las flores son tan contradictorias! Pero yo era demasiado joven para saber amarla.

- Y cuando regó por última vez la flor, y se dispuso ponerla al abrigo de su globo, descubrió que tenía ganas de llorar. [...]
  - Sí, sí, te quiero -prosiguió la flor-. No has sabido nada, por mi culpa. No tiene importancia. Pero has sido tan tonto como yo. Procura ser feliz... Deja el globo en paz. Ya no lo quiero.
  - Pero el viento...
  - No estoy tan resfriada como para... El aire fresco de la noche me hará bien. Soy una flor.
  - Pero los animales...
  - Es preciso que soporte dos o tres orugas si quiero conocer a las mariposas. ¡Parece que es tan hermoso! Si no, ¿quién habrá de visitarme? Tú estarás lejos. En cuanto a los animales grandes, no les temo. Tengo mis garras.


- Hay que exigir a cada uno lo que cada uno puede hacer -replicó el rey-. La autoridad reposa, en primer término, sobre la razón.


El planeta siguiente estaba habitado por un bebedor. Esta visita fue muy breve, pero sumió al principito en una gran melancolía.
- ¿Qué haces ahí? -preguntó al bebedor, a quien encontró instalado en silencio, ante una colección de botellas vacías y una colección de botellas llenas.
- Bebo -respondió el bebedor, con aire lúgubre.
- ¿Por qué bebes? -preguntole el principito.
- Para olvidar.
- ¿Para olvidar qué?
- Para olvidar que tengo vergüenza -confesó el bebedor bajando la cabeza.
- ¿Vergüenza de qué? -indagó el principito, que deseaba socorrerle.
- ¡Vergüenza de beber! -terminó el bebedor, que se encerró definitivamente en el silencio.


- ¿Y qué haces con esas estrellas?
- ¿Qué hago?
- Sí.
- Nada. Las poseo.
[...]
- Yo -dijo aún- poseo una flor que riego todos los días. Poseo tres volcanes que deshollino todas las semanas. Pues deshollino también el que está extinguido. No se sabe nunca. Es útil para mis volcanes y es útil para mi flor que yo los posea. Pero tú no eres útil a las estrellas...


Cuando enciende el farol es como si hiciera nacer una estrella más, o una flor. Cuando apaga el farol, hace dormir a la flor o a la estrella. Es una ocupación muy hermosa. Es verdaderamente útil porque es hermosa.


...Sin embargo, es el único que no me parece ridículo. Quizá porque se ocupa de una cosa ajena a sí mismo.


- Me pregunto si las estrellas están encendidas a fin de que cada uno pueda encontrar la suya algún día. Mira mi planeta. Está justo sobre nosotros... Pero ¡qué lejos está!


- ¿Crear lazos?
- Sí -dijo el zorro-. Para mí no eres todavía más que un muchachito semejante a cien mil muchachito. Y no te necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un zorro semejante a cien mil zorros. Pero, si me domesticas, tendremos necesidad el uno del otro. Serás para mí único en el mundo. Seré para ti único en el mundo...
- Empiezo a comprender -dijo el principito-. Hay una flor... Creo que me ha domesticado.
[...]
Si me domesticas, mi vida se llenará de sol. Conoceré un ruido de pasos que será diferente de todos los otros. El tuyo me llamará fuera de la madriguera, como una música. Y además, ¡mira! ¿Ves, allá, los campos de trigo? Yo no como pan. Para mí el trigo es inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada. ¡Es bien triste! Pero tú tienes cabellos de oro. Cuando me hayas domesticado, ¡será maravilloso! El trigo dorado será un recuerdo de ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo...
[...]
- Hay que ser paciente -respondió el zorro-. Te sentarás al principio un poco lejos de mí, así, en la hierba. Te miraré de reojo y no dirás nada. La palabra es fuente de malentendidos. Pero, cada día, podrás sentarte un poco más cerca...
Al día siguiente volvió el principito.
- Hubiese sido mejor venir a la misma hora -dijo el zorro-. Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, comenzaré a ser feliz desde las tres. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto; ¡descubriré el precio de la felicidad! Pero si vienes a cualquier hora, nunca sabré a qué hora preparar mi corazón...

He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.

- Por la noche mirarás las estrellas. No te puedo mostrar dónde se encuentra la mía, porque mi casa es muy pequeña. Será mejor así. Mi estrella será para ti una de las estrellas. Entonces te agradará mirar todas las estrellas... Todas serán tus amigas. Y luego te voy a hacer un regalo... [...]  Cuando mires al cielo, por la noche, como yo habitaré en una de ellas, como yo reiré en una de ellas, será para ti como si rieran todas las estrellas. ¡Tú tendrás estrellas que saben reír!
Y volvió a reír.
- Y cuando te hayas consolado (siempre se encuentra consuelo) estarás contento de haberme conocido. Serás siempre mi amigo.


¡Buenas blogueros! Siento que esta entrada sea tan larga, pero mi Principito no se puede acortar. Es demasiado especial, cada palabra cuenta como la siguiente.


(Tú eres mi pequeño principito)

lunes, 18 de abril de 2011

Perdona si te llamo amor.

- Y comprender que tal vez amar es otra cosa. Es sentirse ligeros y libres. Es saber que no pretendes apropiarte del corazón del otro, que no es tuyo, que no te toca por contrato. Debes merecerlo cada día. Y se lo dices. Se lo dices a él. Y eres consciente de que hay respuestas que quizá deben cambiarse. Es preciso partir para volver a encontrar el camino. [...] Porque cuando alguien a quien quieres se te va, intentas detenerlo con las manos, y esperas poder atrapar así también su corazón. Pero no es así. El corazón tiene piernas que no ves. Y Fabio se va diciendo "Me las pagarás", pero el amor no es una deuda que saldar, no regala créditos, no acepta descuentos.

- [...] ... escribiría letra a letra, una sola en cada pétalo, la frase de aquella canción tan bonita: "Entre los obstáculos del corazón hay un principio de alegría que me gustaría merecer...", y después tiraría los pétalos por la ventana. El viento se los llevaría. Podía ser que alguien los encontrase. Que volviese a ponerlas en orden. Que leyese la frase. Y que me viniese a buscar. Él quizá. Ya. Pero ¿quién es él?

- No, lo máximo que puedes perder es el miedo.
  ¿Cómo?
 Porque te toca volver a creer en todo aquello en lo que habías dejado de creer.

- << Si puedo decir a otra persona "te amo", debo estar en condiciones de decir "amo a todo el mundo en ti, amo al mundo a través de ti, en ti también me amo a mí mismo" >>

- ¿Sabes la diferencia entre una mujer y una niña?
  No.
  Ninguna. A menudo ambas intentan ser la otra.

- No voy, estoy enfermo. Paren el mundo, que quiero bajarme.

- ¿Sabes qué es lo malo de esta vida? Que ni siquiera se tiene tiempo para el dolor.

- Miedo a amar. Repito, ¿qué puede haber más hermoso? ¿Qué riesgo mayor vale la pena correr? Con lo bonito que es entregarse a la otra persona, confiar en ella y no pensar en nada más que verla sonreír.

- Y la besa. Un beso lento, suave, que quisiera poder hablar, decirlo serenamente todo, bastante, demasiado. Tengo ganas de enamorarme, Niki, de amar, de ser amado, quiero construir, quiero tener certezas. Intenta entenderlo. Necesito olvidar todo cuanto sucedió en esos veinte años pasados sin ti. ¿Todo esto lo sabe decir un beso? Depende de lo ligeros que sean los labios que lo reciben.

- Nos encontramos por casualidad. Nos encontramos con un beso.

- El día más bello es aquel que todavía hay que vivir.

- Hay momentos en la vida para los que la banda sonora está aún por inventar.

- No tengo ni la más remota idea. Pero creo que aceptamos a los demás en función de nuestro propio nivel de felicidad... Piénsalo bien. Cuando nos sentimos felices, los demás nos caen mejor, y estamos dispuestos a no considerar las diferencias como defectos.

- Y cerrar los ojos. Y notar incluso los segundos que corren por nosotros. Y saber vivirlos todos a fondo. Y saborearlos con una sonrisa, con preocupación, con esperanza, con deseo, con claridad, con cualquier duda. Pero saborearlos. Saborearlos a conciencia.

- A veces el dolor te absorbe tanto que resulta casi espontáneo el hecho de alimentarlo. El paisaje corre veloz por las ventanillas. Igual que los recuerdos en su corazón.

- Lo importante, como para todo, es no tener prisa.

:) Algunas frases de un gran libro de Federico Moccia.
(La verdad es que me recuerda un poco a ti) :P

viernes, 8 de abril de 2011

Unas de muchas frases. (Escritas sobre el corazón, por supuesto)

+ Soy muy fan de lo que haces con los ojos mientras hablas.

+ Eres una droga. De las otras no quiero, paso. Como droga me gustas tú, aumentas mis percepciones y no dejas resaca, además creo que no fastidias el cerebro. Aunque claro, de eso no estoy muy seguro.

+ Si vas con quien quieres y vuelves conmigo... Por algo será, ¿no?

- Acuérdate de mí un poquito.
+ Mejor que te olvide aunque sea medio minuto al día. (Que me va a pillar un coche)

- Yo soy yo y tú a la vez..

+ Querer a alguien es justo lo que te pasa conmigo. Es estar en el cielo cuando estamos juntos, echar en falta cuando no, y sentir que ahí hay siempre alguien en quien confiar.

+ ¿Y sabes cuál es el milagro cotidiano? Que vuelvas a mí, que nunca te marches. Que siendo libre, siempre vuelvas a mí.

+ Más en serio te lo digo yo. No respeto ni un centímetro de tu piel.

+ Tú es que de verdad que te has convertido en el objetivo de mi vida.

+ Es que me apeteces muchísimo. Por todos los sentidos del cuerpo y también por los del espíritu.

+ Que quiero que me dures toda la eternidad.

- Tu respiración con la mía, un te quiero querer mientras tu lengua hace un repaso del mapa de mi boca, pidiendo los últimos apuntes. Ansias de volar y gritar. Mientras un nocturno de Chopin aletea por encima de nuestras cabezas, ya ves, incluso lo hace más dulce y apetecible.
¿Sabes el problema? Que no sabría despegarme de tus labios.


Copyright de mi Q. :)

viernes, 1 de abril de 2011

Under your skin.

Déjame repasarte despacio.
Déjame hacer un camino desde tus labios hasta pies.
Que mi lengua pruebe a qué sabe tu piel.
Di esas palabras que tanto me gusta comer.
Déjame quererte, porque creo que es lo único que sé hacer bien.




"Estás invitado a mis sueños. Total, formas parte de ellos"

martes, 29 de marzo de 2011

¿Dónde quedan los momentos?

A veces las personas no se dan cuenta que los mejores momentos quizá no son a los que quieren pertenecer, sino los que pertenecen sin querer. Este viernes mismo fui partícipe de una escena preciosa.
Estaba esperando a que una amiga se probara unos zapatos en un centro comercial. Como tardaba empecé a observar a la gente pasar y de repente vi a unos padres que estaban sentados en un banco a unos pocos metros de mí. El padre tenía a su niña en brazos, calculé que tendría unos dos meses o así.
Parecía tan frágil, tan pequeña, una ilusión ganada en alguna noche de lujuria y besos, de amor. Sí, era un pequeño milagro de la naturaleza. Una conexión que tuvieron dos personas que se aman.
Su ropita rosa se movía alegre, al son del cuerpo, al ritmo de sus carcajadas. De repente, su pequeña mano, como si fuera justo el momento de hacerlo, se posó en un dedo de su progenitor.
Me pareció un gesto demasiado bonito como para que yo estuviera ahí, presenciándolo. Sin tener nada que ver en la escena, encajaba. Ya ves, un momento cualquiera, en un lugar de Toledo, unas manitas llenas de cariño, una sonrisa y una mirada ajena, esa mirada que faltaba para decir con palabras lo que puede significar algo tan pequeño. Lo más grande del día.

jueves, 24 de marzo de 2011

En un banco, con una bolsa de pipas.

Sólo te quería recordar que hacerme feliz tampoco es tan difícil.
Simplemente súbeme a tu montaña rusa, sin marearme, con tiempo.
Dame vueltas, enséñame tu mundo.
Hazme reír, volar y soñar.
Apriétame fuerte el cinturón para protegerme.
Intenta que todo sea tan mágico como mis ganas de revolotear.
Súbeme para que esté a menos metros de tocar el cielo.
Grita mi nombre mientras estemos ahí arriba.
Dame la mano si lo necesito.
Hazme cerrar los ojos para sentir el vértigo en el estómago.
Que tus dulces pensamientos se entremezclen con los míos.
Que tu aire pase a formar parte de mis pulmones.
Haz que no quiera bajarme jamás.
Y si necesitamos un descanso, invítame a un helado de chocolate.
Que tus palabras sean tan suaves como tus dedos en mi cintura.
Y que lo que menos importe es el tiempo, ya sabes, soy una inversión.
Pero después prométeme que me llevarás a cuestas para montar de nuevo a la atracción de nuestra vida.

PD. Acuérdate de llevar también chicles.

lunes, 21 de marzo de 2011

El sabor de tus besos.

¿A qué saben esos besos, piel?
¿Qué tienen de especial esos labios para que te estremezcas?
¿Y por qué corazón te encoges?
¿Ya rebosas de sentimientos?
¿Por qué siempre esperas a que aparezca en el último lugar recóndito?
¿Qué tiene de casualidad que sientas que eres su eco?
¿Por qué él?
¿Por qué sentiste ese halo de magia? ¿De pasión?
¿Por qué labios queréis sentir con tanta fuerza los suyos?
¿Por qué...?

http://www.youtube.com/watch?v=asDXpfFMKNA

miércoles, 16 de marzo de 2011

Enredados.

Si alguna vez pudieras ver el mecanismo de mi corazón,
comprenderías la ciencia exacta de un reloj,
avisando en cada latido un rumor breve,
un bum bum incansable que aumenta al hablarte.

lunes, 14 de marzo de 2011

Déjame, dame un momento de tu tiempo.

Si te tapara con una fina capa de caricias.
Si tus ansias de quererme se agotaran en un suspiro,
si al aspirar aire volvieran a su caja de resonancia.
Si la parte más dura de todo fuera despegarme de tu piel.
Si supieras que parte de tu deseo se esconde en el fondo de mi cuello.
Si al despertarme tus ojos buscaran los míos inconscientemente.
Si al ser frágil tu mano pudiera reconfortarme.
Si me hicieras un hueco en tu nube para bañarnos en rayos de luna.
Si me quisieras...
Si me conocieras...

jueves, 10 de marzo de 2011

Quizás...

Sólo necesitaba bolígrafo, tinta y papel.
Me senté a escribir.
La cabeza en ninguna parte, quizás en el aire.
Después de una hora, mis pensamientos estaban vacíos al igual que la hoja que tenía delante.
Y eso que sólo necesitaba bolígrafo, tinta y papel.
Ah, ya sé...
Palabras.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Un fin de semana.

Son raras las reacciones del ser humano. Bueno, en concreto las mías.
Sus ojos miraban de un lado para otro, como de costumbre. Es un animalito inquieto, siempre lo fue. Siempre lo supe.
Su sonrisa rondaba por sus labios cada vez que se topaban con alguna persona, sino, su imperturbable mueca seria se hacia presente en cada momento.
Sus manos iban desde su preciado tesoro hasta su cadera.
Reía sin parar y comentaba alguna anécdota con sus amigos.
De vez en cuando su mirada se posaba en la mía y de nuevo, sonreía.
Después de vacilar un poco, cuando la gente se fue y quedó casi solo, su cuerpo se movió elegante hacia mi posición. Como un piedra cualquiera me quedé quieta, esperando su voz y su tacto. Como una idiota mis labios se curvaron para mostrar mi mejor cara.

Entonces sentí, entonces noté. Nada era igual. Nada era lo mismo.
Nada me obligaba a seguir la forma de sus ojos.
Mi corazón ni sentía ni compadecía. Mi realidad abstracta era la que manejaba a este títere. Quizá fue así mucho tiempo. O no.
Sólo sé que mi mente de repente estuvo en un camino. Y nunca fue el suyo.

jueves, 3 de marzo de 2011

Esencial.


Y lo que quiero hacer son dibujos en tu espalda, esparcir la tinta, que aparezcan líneas imaginarias y que al acariciarlas se borren. Para de nuevo, comenzar con el mismo juego. Con la misma tinta. Con los mismos sueños.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Sentimientos rotos en un mar de palabras saladas.

La gente.
Tonta con sus sentimientos.
Intentando ponerse máscaras que creen que les hace inmunes.
Todo lo que hay alrededor, por muchas máscaras que tengas, afecta.
Intentan colocar un caparazón en el corazón.
¿Por qué?
¿Qué hay de malo en que el mundo te vea llorar?
¿Qué hay de malo en que tengas que parar a respirar mientras el murmullo de las personas siga ajeno?
Caer inconsciente, y volver a levantar.
Vaya dilema este.
La gente.
No se enteran que todos, por muchas vacunas que nos pongamos, seguimos siendo débiles.
¿Qué tiene de malo levantar al que vemos que ha caído?
¿Qué tiene de malo abrazar al que vemos que llora?
¿Por qué?
Decidme, darme explicaciones.
Que no os entiendo.
Así es la gente del mundo, incomprensible.
Seguiros poniéndoos ese antifaz cutre.
Que yo seguiré andando y cayendo mientras el mundo mira mis pasos al desplomarme, como vecinas cotillas que no hacen nada más que criticar y no socorrer. Mirándonos como desconocidos que somos.

martes, 22 de febrero de 2011

Esto del amor.

¿Qué opinas del amor...? Según la Real Academia Española es un sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.
Demasiadas palabras técnicas. No me convence.
A ver. En química... En la cascada de reacciones emocionales hay electricidad (descargas neuronales) y hay química (hormonas y otras sustancias que participan). Ellas son las que hacen que una pasión amorosa descontrole nuestra vida y ellas son las que explican buena parte de los signos del enamoramiento. Cuando se dispara la alarma y nos encontramos con alguien deseado hacemos que aumente inmediatamente la producción de adrenalina y noradrenalina.
Vale. Había más cosas escritas, y a no ser que sepas sobre el tema te hubieras quedado como yo. Leyendo en chino mandarino.
Yo daré mi pequeña opinión.
Para mí, el amor es lo que sentimos, lo que nos hace que el corazón vaya más deprisa de lo normal, el deseo de oír un "te quiero" desde la boca de esa persona, el echar de menos cuando no estás a su lado, el esfuerzo por hacer que sea feliz, intentar robarle una sonrisa, es ese segundo antes de rozar sus labios, es verte reflejado en su mirada, es esa canción que escuchasteis juntos, los fuegos artificiales que salen de los ojos al verle. Palabras, que te hagan recordar. Es volar cuando piensa en ti, rozar el cielo cada vez que sientes su presencia ya sea lejana o cercana. Intentar mejorar por él, ser mejor persona. Es la luna que me prometiste en el cielo, es la flor que abre los pétalos para que el mundo se sorprenda de su belleza cada mañana.
Vivir la vida con tal de oír esa voz, esa risa y ser feliz por ello.
También el amor es llorar, tener altibajos, escuchar cosas que no gustan, celos, ver que también hay estaciones. No todo el tiempo se puede sentir lo mismo... Pero yo pienso que están para algo, para valorar lo que tienes y no soltarlo otra vez, no tropezar con la misma piedra dos veces.
No sé, eso es lo poquito que puedo decir.
El amor. Quizá tenga muchos significados diferentes, y lo que sé es que es único e irrepetible.
Haz caso al destino y no huyas.

lunes, 21 de febrero de 2011

¡Lo prometido es deuda! Para que estas palabras no sean escritas en aire.

+ Ya me has dicho antes que no tienes miedo de lo que has de conocer.
- ¡No, no tengo miedo! Y donde me lleves tú menos.

- Lo malo es que te llamen raro, porque tú eres lo más normal del mundo.

+ Para ti lo normal es superarte, ya ves, los retos te parecen lo más deseable.
- ¿Es que sino, de qué sirve la vida? Lo mejor es superarse para saber cuál es el punto al que llegas.

+ Pues entonces nos retroalimentamos. Yo te pico a ti, tú a mí. Y acabamos siendo los dos muy graciosos.

+ El amor no necesita un día, el amor necesita trescientos sesenta y cinco. Quien está bien con su pareja, está bien todo el año y entonces se puede celebrar el amor cualquier día que te apetezca.

+ El amor está dentro, ilumina desde dentro y no creo que tenga mucho que ver con "detalles" comprados. Es una cosa entre dos y tiene mucho que ver con la riqueza interior. Cuanto más se es, más se puede querer.
Por eso para querer, hay que quererse primero. Que hay gente que no se entera.

- No sé, con lo bonito que puede ser, lo puro, lo hondo que puede llegar un te quiero, o una mirada, o con saber que esa persona está ahí sin más.

+ El amor también es un reto. No cae de un árbol, no. Se va haciendo. Y a la vez es una herramienta para mejorar, eso es una sensación muy bonita. Enamorados mejoramos, y sino, mejor que tiremos al río.
- Al río de cabeza irían muchos.

+ Creo que es interesante asumir bien lo que somos. Tú estás contenta de cómo eres, a partir de ahí puedes expresarte y hacer cosas. Cada uno tiene una visión del mundo, y lo chulo es compartirla y enriquecerla. La tuya enriquece la mía. A mí me parece muy entusiasta, y eso me gusta.

- Creo que estaba esperando tanto este momento, que no me creo estar hablando contigo.

- Yo nací antes que mi cuerpo. (Jajaja... Esta sí que sí...)

- En mi destino tenía que haber algo bonito, por fin.

+ Ráptalos, y te los traes para cuando te rapte yo. Así hay doble rapto, triple en personas. Tú raptas a dos, y yo a tres. Pero hay un subrapto de dos ya que yo rapto a la raptadora, no se podría ni juzgar, el juez se vuelve loco. Por eso la propuesta, tal vez ni se enteren. :)

+ Tú responderías a un poco de interés como una hierbita a una lluvia.

- Me gustan las cosas sencillas... Pero a la vez, no sé, puras se podría decir. Creo que es difícil de describir. Ser feliz sabiendo que hay otra persona que comparte los mismos sentimientos y que te espera en otra parte. Me resulta muy bonito. No necesito ni regalos, ni viajes, ni nada. Cuando se puede estar en un banco hablando y comiendo pipas, o compartiendo un helado de choco, y amándonos mutuamente. Poder hablar sin temor a decir una palabra más que otra, porque confías plenamente en el otro. Me valen los pequeños momentos.

+ ¿Cuándo empezaste a ser tan especial?

- Es que me parece impensable que una persona como tú no tenga nadie al lado que sepa vivirte.

+ Entonces he aparecido en tu vida para darte ánimos y acompañarte, ¿no?
- Quiero que seas parte de ella. Ya que el destino ha querido que fuera así.


(Y que sepas, que yo por lo menos sé escribir sin faltas... :P)

sábado, 19 de febrero de 2011

Tengo unas estrellas por aquí sueltas, en el bolsillo. ¿Quieres?

"Besa el aura que gime blandamente
las leves ondas que jugando riza;
el sol besa a la nube en occidente
y de púrpura y oro la matiza;
la llama en derredor del tronco ardiente
por besar a otra llama se desliza;
y hasta el sauce, inclinándose a su peso,
al río que le besa, vuelve un beso.
"

Son bastante curiosas estas cosas que tiene la vida.
A lo largo de la mía, pequeñita y corta he aprendido que no todo es lo que uno quiere, que hay que conformarse y vivir con ello.
Como me dijeron un día, la vida hay que vivirla por los pequeños momentos, hay que medirla por los saltos que da el corazón, por las sensaciones de segundo en segundo.
Que no hay que desperdiciar ni un minuto. Tampoco a las personas que van plagando tu vida de buenas sensaciones y sentimientos.
Que lo que buscas acaba apareciendo sólo. Y que cuando no lo piensas, está ahí, presente.
Qué bonito sería el decir... Te voy a regalar una estrella que tengo de sobra. O no, mejor la sombra de un arco iris que pillé está mañana.
La vida está en pleno movimiento, y algunas partes son inalcanzables, pero de todas formas es bella en su contexto.
A veces con soñar una se conforma, pero desde que rozas el cielo por primera vez, esto se hace pequeño.
Qué cosas tiene la vida...Te doy las gracias por hacérmelo ver.
¿Por hoy? Nada más. Sólo te pido unas palabras que vuelvan a hacer que el mundo se haga pequeño en una habitación.

viernes, 18 de febrero de 2011

Besos a la lluvia.

Cuando menos lo esperas... Bum, un mazazo. Bum. Y uno más. Hasta que te das cuenta que así es la vida.
Enrevesada, traicionera. Que te hace aprender con grandes palos y grandes bellezas que se vuelven a convertir en lo anterior.
Quizás eso sea lo bonito, intentar convivir en ella sin que duela. Intentando que no te deslumbren los ojos al contemplar la oportunidad de lo bonito, y que no te ciegue el humo que intoxica cada segundo vacío.
Cuando lo tienes todo hecho, un viento huracanado te lo destroza, y vuelves desde cero, o incluso peor si el tiempo ha sido tan malo que te deje sin terreno para seguir plantando ilusión.
Creo que lo bueno y lo no tan bueno va ligado, es decir, si encuentras algo bueno eso es lo que te va a hacer feliz algún tiempo, finito o infinito. Esa razón va a ser la que te haga estar alegre, pensativa, triste
Si eso se va, si eso se acaba, cuando ni promesas ni tratos tienen valor sentimental, todo se derrumba, se hace añicos y no sabes dónde agarrarte. Cuando todo en lo que creías se vacía... Todo cae. Espero que no lo haga ahora.
Aunque yo personalmente me estoy acostumbrando a lo bueno.
Que siga así.
Que con besar a la lluvia me conforme, en un punto y seguido.


"Lo malo es que te llamen raro, porque tú eres lo más normal del mundo."

miércoles, 16 de febrero de 2011

Once minutos que saborear.

Algunos de los muchos párrafos que me encantaron de un gran libro como "Once Minutos" procedente de la mente y corazón de Paulo Coelho.

"Cuando conocemos a alguien y nos enamoramos, tenemos la impresión de que todo el universo está de acuerdo; hoy sucedió en la puesta de sol. ¡Sin embargo, aunque algo salga mal, no sobra nada! Ni las garzas, ni la música a lo lejos, ni el sabor de sus labios. ¿Cómo puede desaparecer tan de prisa la belleza que allí había hace unos pocos minutos?
La vida es muy rápida; hace que la gente pase del cielo al infierno en cuestión de segundos."

"Y si nada me pertenece, tampoco tengo que perder mi tiempo cuidando cosas que no son mías; mejor vivir como si hoy fuese el primer (o el último) día de mi vida."

"Me sentí herida cuando perdí a los hombres de los que me enamoré. Hoy, estoy convencida de que nadie pierde a nadie, porque nadie posee a nadie.
Ésa es la verdadera experiencia de la libertad: tener lo más importante del mundo sin poseerlo."

"La pasión nos da señales que nos guían la vida, y me toca a mí descifrar esas señales.
Me gustaría creer que estoy enamorada. De alguien a quien no conozco, y que no entraba en mis planes. Todos estos meses de autocontrol, de rechazar el amor, han dado como resultado exactamente lo opuesto: dejarme llevar por la primera persona que me prestó una atención diferente." (En mi opinión la mejor)

Ralf se bebió otro trago, y como si dijese algo importante, comentó:
 - Te necesito.
Una pausa. Un silencio largo. "No lo ayudes a romper este silencio, veamos cómo sigue."
 - Te necesito María. Tienes luz, aunque pienses que todavía no crees en mí, que simplemente estoy intentando seducirte con esta conversación. No me preguntes: "¿Por qué yo? ¿Qué tengo yo de especial?" No tienes nada de especial, nada que pueda explicarme a mí mismo. Sin embargo, he ahí el misterio de la vida, no consigo pensar en otra cosa.

"Bebieron vino, como si no fuese importante decir nada, hablar de nada, hacer nada. Simplemente estar allí, el uno con el otro, mirando en la misma dirección."

lunes, 7 de febrero de 2011

En mi cabeza.

Cuando el tiempo pasa (siempre, inevitablemente acaba pasando) y los segundos corren apresurados por el reloj. 
Cuando los minutos dan horas, y las horas días. 
Cuando mi vida a contrarreloj se desborda en un vaso de agua y me ahogo de aire. 
Cuando siento que las palabras pasadas son como el alcohol para mis heridas, que rajan, escuecen y hacen llorar. 
Cuando miro hacia atrás y empiezo a remar entre recuerdos. 
Cuando escucho y todavía queda un eco en mi mente que hace despertar mi apatía. 
Cuando el presente choca con el pasado y provoca terremotos en mi soledad. 
Cuando al caminar tropiezo y arrastrándome empiezo a desplazar. 
Cuando abro los ojos, cierro y vuelvo a abrir y no te veo a mi lado siento que el vacío que dejaste me abruma y me tira  hacia atrás, en el mismo sitio en que me dejaste aparcada. 
Por supuesto, esperándote.


Esperándote todo lo que haga falta, y mucho más.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Nunca sabremos lo que el mañana nos depara.

Algunas veces siento como si el tiempo pasara sin más, alejado de las vidas y sin tener repercusión en las tuercas que nos manipulan cada gesto y cada palabra.
Pensar que teníamos la felicidad entre las manos, y no se sabe valorar cuando en el instante lo disfrutas. Para qué valorar, si lo importante es ser, ser en ese momento.
Qué más daba el tiempo, que dubitativamente sabía que era finito. Eso por supuesto.
Cuando alguien manipula la alegría contrarrestando la vida por ello, la mentira, acaba perdiendo.
Supongo que alguna vez... En verdad, no me gusta suponer lo que sé. Sé que alguna vez quisiste aquello que no existía, sólo quería decir que lo siento, no fue a propósito.
Me gustaría haberte vivido de otra forma, con mi simple vida, con mi simple vida de antes, en la que era feliz, realmente feliz.
Me metí en un lío del que no sé salir, se ha hecho un estropicio de algo bonito, y no sé desenredarlo porque esto se había convertido en lo esencial para seguir caminando.
Sólo decirte que vendrán bocanadas de aire. Grandes bocanadas de aire, que seguro te harán volar, y despegar de este horrible sueño que no existe.